María es la joven sencilla de 14
15 ó 16 años, que viviendo una gran, pero gran intimidad con Dios, en el
silencio y la soledad del corazón, es madura en la fe, no por méritos propios sino
por la gracia del que todo lo puede. Y en ese silencio acogedor de María, el Espíritu de Dios la convierte en
la joven Virgen Madre.
Y María ve en su propia vida que lo imposible se hace posible para el
que tiene fe…y por la fe, es fuerte ante la noche del nacimiento en Belén… por
la fe es fuerte junto con José, joven escogido por Dios al tener que huir a
Egipto y fuerte cuando se le ha perdido su único hijo. Por la fe, María es fuerte al morir José y permanece de pie, sin
desmoronarse al lado de la cruz, donde como un maldito, muere su hijo único,
Jesús. María, fue fiel a la gracia de ser fiel… María creyó contra toda
esperanza… Y de María, seguramente Jesús aprendió por experiencia esta fe, y
esta fidelidad a Dios.
Hoy… de ti, ¿Qué aprenden por experiencia tus hijos, o la gente que convive
contigo? ¿Les transmites tus pensamientos negativos… tus reacciones,
agresivas... tus gritos… tu desesperación ante lo que no sale como tú
quieres?...
¿Estas heredándoles a quienes viven contigo una verdadera riqueza
interior? es decir que por tu unión con el Señor en tu corazón en silencio, tus
actitudes, tu mirada, tus acciones, tu voz, todo tú, toda tú, ¿estás lleno,
llena de los frutos del Espíritu Santo, de alegría en Jesús y María en medio de todo? ¿de bondad, de
dulzura, de equilibrio que no exagera? ¿de perdón, de misericordia, del
pensamiento de Dios?
En Lucas 1, 38 leemos la respuesta de María a la Palabra de Dios
recibida en su corazón: "Yo soy la esclava del Señor" -yo soy la pobre de Dios la que confía plenamente en Dios-que Él haga de mi
lo que quiera. ¡Hágase!
Y es como si dijera… como sierva como esclava como pobre que soy, todo
mi ser está en las manos de mi Señor, y cualquier cosa que tú mi Señor,
dispongas, permitas, digas o quieras responderé a pesar de lo que pueda pasar
¡De acuerdo mi Señor! ¡Soy tu pobre! ¡Es decir no quiero otra cosa que tú quieras…
tú voluntad es mi voluntad!