Sanar las heridas es tarea de toda una vida.
Cuando más constantes
seamos en entregar todo lo que nos duela a ese Padre de Jesús que es
Ternura, nuestro interior vivirá cada día más en paz. Vivir
comprendiendo el cerebro de los demás. "Ponernos en el cerebro de los
demás" es lo que nos despertará a la misericordia y entonces vivimos
PLENOS pese a todo.
El Padre Celestial comprende todo lo que los seres humanos sentimos; conoce a la perfección nuestro cerebro; sabe de las ansiedades,
angustias, preocupaciones, de la sensación de depresión, miedos, y
estrés que experimentamos, y porque lo conoce, sabe que solo podemos
'ser' y 'descansar' en sus brazos amorosos. Sabe que sólo en su
Presencia podrá restaurarnos, equilibrar incluso nuestra química
cerebral, llenarnos de su vida, de alegría, de fuerza, de poder, de
ternura, de bondad, de cariño, de su gracia, de su paz, de su luz, de su
amor.
El Padre Celestial
sabe que sólo podremos retomar el camino en su Presencia, en la
Presencia de Jesús su Hijo Amado en el poder de su Espíritu Santo. Por
ello, es trascendental que cada vez, sepas más y más cómo descansar en
Dios, cómo amar a Dios amando a los demás exactamente así como son sin pretender cambiarlos, y cómo dejarte amar por Dios, para que
verdaderamente pueda comenzar tu curación espiritual, tu curación
integral y pueda continuar así, hasta el último día de tu vida. SER COMO JESÚS, AMOR SIN CONDICIONES!!!