Mostrando entradas con la etiqueta sabiduría. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sabiduría. Mostrar todas las entradas

domingo, 9 de abril de 2023

Aprende a soltar

 

En nuestro peregrinar por la vida, lo importante será aprender a no cansarnos de tantas cosas. Pararnos y preguntarnos: ¿Qué necesito soltar para liberarme de esta emoción, de este sentimiento, de tanto sufrimiento, de tanto resistir?

 

La bondad es fuerza interna y el Amor, confianza. Aprende a soltar ese pasado de arrepentimiento, ese baúl de errores porque si no, te perderás las oportunidades del presente en donde Dios ahora mismo te llama a vivir en su luz libertadora. Ya no sigas viendo lo que fue mal, porque eso, ya pasó. Despierta a ese Amor en ti, que pueda hacerte descubrir que cuando amas de verdad, puedes perdonar de verdad, incluso perdonarte a ti mismo/a, pues eso es soltar el sufrimiento que llevas dentro, la carga.

 

Cierra los ojos por un momento y vete a ti mismo/a, libre de todo lo que te ataba hasta hace unos momentos y ya no está en tu consciencia, porque has dado un paso de valentía, un paso de amor, y ese paso va creando tu destino, en donde el amor abre nuevas puertas, abre beneficio en todo y te hace experimentar liberación de todo aquello que te ha estado confundiendo. Mira ¡Cuán libre te experimentas! Y lo puedes saber por cuan contento/a te sientes.

 

Hoy cabe preguntarnos, ¿Hasta qué punto sabemos soltar todo aquello que nos ha ido atrapando en la cárcel de nuestra mente es decir, de nuestros pensamientos, en donde creamos dependencias, en donde todos los miedos emergen? ¿Soy esclavo/a de mis propios pensamientos? ¿En realidad, se amar? ¿Creo que amo porque “siento” mucho?

 

Porque el amor no es sentir, sino saber, es actitud llena de todos los valores, de todas las cualidades que construyen, que dignifican. El amor verdadero está impregnado de silencio y desapego, de no tener intereses egoístas, de no guardar rencor, al contrario. El amor es empático, es un soporte que no atrapa y que siempre tiende la mano. No guardes más resentimientos, rencores porque vivirás siempre confundido/a, celoso/a, entre engaños y decepciones, pero todo esto es sólo y nada más que tu propia expectativa. ¡Tú lo creas!

 

¿Cómo podemos mantener el corazón limpio? Haciendo una limpieza interior, escribiendo y arrojando al papel todo lo que aún me hace esclavo/a, que no acepto, aquello a lo que me aferro y en realidad no necesito, desapegándome, soltando, entregándome en las Manos de Dios, valorándome, entrando en ese espacio mío sagrado en donde me habita Él y me hace consciente de que yo soy parte de Él, de que soy amor incondicional. Eso me dará profunda seguridad, estabilidad, equilibrio interior, sabiduría, luz, paz, alegría, libertad verdadera. Entrégale todo a Dios y vivirás en más confianza en más elevación, en más fuerza, en más respeto por ti mismo/a. No esperes nada de nadie, espera todo de Dios y de ti.

 

Cuando comiences a enfadarte u otros se enfaden, cuando unos te piten, te griten, te miren desde su propio interior lleno de rencor, de no paz, piensa:

 

SILENCIO…..SILENCIO….porque el amor nos hace pasar por ahí, con buenos sentimientos. Ir por la vida sin ningún resentimiento. ¡Saca tu ser hermoso de amor que eres!

 

Cuánto más te permitas vivir en silencio y soledad plenos, más lleno de vida te experimentarás.  Tu corazón es el corazón del alma; déjalo libre en Dios, libre en el amor sin condiciones. Date cuenta de tanta cosa buena en ti.

 

¿Cuánto auto respeto tienes a ti mismo/a? El perdón es ese valor elevado que te permite soltar el dolor y el rencor de todo lo guardado tanto tiempo. ¡¡Suelta!! Eso es olvidar el malestar, cambiando tu visión, llenando de luz tu mirada, recordar sin dolor, sabiendo que todo es una enseñanza para ser siempre mejor y mejor. No guardes nada negativo de nadie, dentro. Tira, tira tanto que te ata y mira desde ese milagro del amor que hace la verdadera transformación. No permitas que tus propios pensamientos tergiversen las cosas, que no vayan por caminos tan alrevesados. Deja, permite que la luz de Dios intervenga en tu vida. Cuando algo no sepas, ¡¡llámale!! Él está ahí siempre para ti. Hazle tu Amigo. ¡¡Hazle tu Amado especial!! Él te acompaña, te guía, va a donde quiera que vayas. En esa cercanía, entrégale cualquier malestar que aún quede, porque Él no quiere que tú sufras, que vivas en agobio interior, sino que estés libre de todo pesar.

 

¡Despierta! Eres Amor! ¡Despierta al Amor incondicional!


 

sábado, 17 de abril de 2021

El poder de decidir

 EL PODER DE DECIDIR

 


Será bueno que te reconozcas como un ser humano que puede elegir expresarse a través de cualquier sentimiento en cualquier situación que consideres conveniente siempre y cuando éste sentimiento esté iluminado por la fe para no perjudicar a nadie, ni a ti mismo, por supuesto. Expresarnos con libertad, nos valida como seres humanos sensibles, y valida también los sentimientos sobre todo cuando son encausados por el verdadero amor, y hacer esto, sostenidos por la gracia de Dios, nos permitirá reconocer claramente a esos sentimientos por lo que realmente son: signos y señales de que estamos sanando, y vamos en el camino correcto.

Pero existe un pequeño detalle. Para lograr validar esos sentimientos reconociéndolos como lo que realmente son, necesitamos primero entrar en contacto con ellos. Y para facilitarnos esta tarea de ayudarnos a saber cuales son, lo mejor será atravesarlos es decir, revivirlos en la pantalla grande de nuestra imaginación de la mano de Jesús si huir ni aumentar ni quitar nada, sino viviendo inmensamente todo ello desde la fe, mirando cómo Jesús sana cada momento doloroso de nuestra existencia y aceptando que nos ama sin condiciones.
El proceso de sanar involucra transformar sentimientos y emociones que experimentamos de forma negativa y adversa, en otros que nos resultan positivos y beneficiosos. Por ahora vamos a identificar los sentimientos más comunes que necesitamos, que necesito que necesitas reconocer, validar, atravesar y transformar en este proceso de sanar.

 Necesitas contemplar tu vida en forma positiva. Isaías 43, 18. 19. 25 dice: “Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo y verás que ahora mismo va a aparecer. Voy a abrir un camino en el desierto y ríos en la tierra estéril. Yo por ser tu Dios, borro tus equivocaciones y no me acordaré más de nada”. 

 


Dios que nada tiene qué ver con castigos ni infiernos, te está dando buenas noticias; Te dice: deja lo viejo y avanza hacia lo nuevo. Y para avanzar hacia lo nuevo, veamos la segunda mentalidad que nos hace caer en lo viejo y retroceder a conductas que nos enferman y nos hacen tirar la toalla.


Esta segunda manera de pensar errada es cuando dices: “Quiero que alguien haga todas las cosas por mi, pues no quiero ser responsable con mi vida”. Decir esto es como decir: “Que otros sean maduros. Yo ¿Por qué? Que otros trabajen, ¿Yo por qué? Que otros perdonen, yo ¿Por qué? Que otros digan la verdad, que otros sean fieles, bondadosos, solidarios, ¿Yo por qué? Uno de los mayores problemas que enfrentamos en nuestra sociedad es que mucha gente no quiere responsabilizarse. Los israelitas estaban teniendo un tiempo difícil en su estadía en el desierto pero no se querían responsabilizar. Ellos culpaban a Moisés por todo. Todo cuanto les pasaba, o era culpa de Moisés o era culpa de Dios.

 

 

Y si hablamos de depresión por ejemplo: la persona responsable, aquella que no echa la culpa a nadie porque sabe que las culpas no existen y comprende que todo es consecuencia de estar muy heridos y no sanados; la persona que no se deja llevar de sus estados de ánimo, buscará una buena forma de salir delante de la depresión o de la ansiedad o a lo menos sabrá seguirse conduciendo correctamente a pesar de sentirla porque ya de antemano ha asumido que la naturaleza humana es así más sin embargo existe la oportunidad de educar la mente y de programarla para la positividad a pesar de sentir lo contrario. Si por ejemplo te pones iracundo, iracunda y pierdes el equilibrio en tu manera de ser, Dios no quiere nunca que tú comiences a culpar a otra persona por esa reacción tuya. La otra persona puede que esté mal en su actitud pero quien ha decidido llenarse de ira, eres tú.

 Quizá hoy tú, como antes el pueblo de Israel, no estás contento, contenta con tu vida; quizá no te gusta la forma como las cosas han salido y tal vez aún sigas culpando de todo esto a tu nuera, a tu hijo, a tu esposo, a tu esposa, al vecino, a la sociedad, a los líderes de toda índole…..pero hoy Dios te dice: Si no te gusta lo que está sucediendo en tu vida entonces revisa tus caminos, revisa tus intenciones, revisa cómo está tu relación contigo mismo/a, si te mueves en la superficie; revisa cómo está tu relación con los demás. La Biblia dice: Hay caminos que al hombre le parecen bien pero su fin es muerte. Por ejemplo: ¿Te parece bien gritarle al otro, ofenderle, manipularlo, maltratarlo? Si haces esto estarás poco a poco entristeciendo a tu alma, a tu espíritu.  ¿Sabes? Decidir meditar en el silencio de tu ser, en fe adulta, esa fe que no se basa en emociones que hoy están y mañana ya no, sino que se basa en esa fidelidad de Dios en el pasado y que no te fallará en el presente ni nunca (esto no quiere decir que no vengan circunstancias dolorosas en la vida) si no oras (no nos referimos a rezos) es decir, sino decides saberte estar a solas con quien sabes que te ama...amándole y amando, entonces poco a poco te irás secando.

 


El resentimiento endurecerá tu carácter, te robará esa elasticidad que da la aceptación llena de sabiduría, como por otro lado el perdón que es su antídoto te hará experimentarte suave, ligero/a, bondadoso/a, tierno/a. Cuando la voluntad o capacidad de decidir se accidenta por así decirlo y está ciega por el resentimiento, esta voluntad maniatada o atada influye sobre el entendimiento para que el entendimiento por medio de la negatividad e irrealidad deforme la realidad.

Decimos: “Este ya no me quiere, aquella quién sabe qué le dirían de mi, este tiene un carácter horrendo” y vamos por la vida etiquetando y etiquetando y etiquetando sin saber realmente por qué las personas obran de tal o cual manera. Por qué esta persona a la que le has hecho tantas cosas, te perdona y no lleva cuenta de nada, sin embargo, no sabes por qué aquella otra mejor decidió retirarse antes de poner todo lo que está de su parte para aceptarte como eres, dejando en ti una herida de rechazo profunda.

Pero…¿Tiene sentido todo esto? Humanamente hablando te responderemos que no, pero mirando a Jesús comprendemos que Él vino a enseñarnos el camino de la madurez al estilo de Dios y parte de esa madurez es el desear bendiciones para quienes no nos acepten así como somos; el orar por aquellos quienes una vez nos marcaron pero que hoy por la gracia y misericordia del amor del Padre, hemos sanado y nuestra vida se ha restaurado y rejuvenecido y alegrado en Jesús. Es tiempo muerto rumiar los fracasos, las incomprensiones, y toda la serie de heridas recibidas y el no perdonarse a uno mismo las decisiones mal tomadas con todo y sus consecuencias. Lánzate a la solidaridad, a hacer el bien a quien lo permita y tú puedas. Muchos y muchas incluyendo animalitos y naturaleza sufren muchísimo más que tú y yo. SEAMOS VIDA!!! Despertemos del cerrado y enfermizo círculo del "yo", del "es que a mi".

 



¿Y por qué una misma herida produce reacciones diferentes? Es que la forma de reaccionar ante los estímulos, está condicionada con los rasgos temperamentales; por ejemplo: quien es muy emotivo, será más susceptible, sentirá más una agresión que el que no es tan emotivo. Por otro lado hoy se habla de la adicción al dolor. Nos da miedo vivir felices, nos da miedo ser responsables de la felicidad que Dios quiere para cada uno de sus hijos los seres humanos que habitamos este planeta. Y SER FELIZ ES MANTENERNOS EN BUENA ACTITUD, aún en medio de la circunstancia más cruenta. Tal parece que hemos preferido no vivir en paz, y vivimos sin disfrutar de cada momento que aún nos regala el Autor de la vida.  

Una vez nos enviaron un video -y con esto finalizamos esta enseñanza- con una niñita como de 5 años junto a su papá. Estaban en los bombardeos de Siria, y su papá, para que su hijita no se espantara, no se llenara de miedo y menos de resentimiento le dijo: Afuera de casa hay una gran celebración y por eso se escucha ese ruido (las explosiones de bombas) y entonces la nena aplaudía cada vez que escuchaba los ensordecedores ruidos de una bomba. Hagamos eso cada vez que nos sintamos con miedo, en desaliento, y VIVAMOS EN EL HOY, EL AQUÍ Y EL AHORA siempre solidarios!!!

 



 

Terapia visual de pensamientos sabios 2