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jueves, 8 de agosto de 2019

Acepta el reto de amar


ACEPTA EL RETO DE AMAR SIN CONDICIONES




Un solo instante de amor borra multitud de faltas del pasado, nos cura el corazón, nos transforma, nos hace más auténticos, nos hace vibrar y tener una mirada profunda de la vida, una alegría interior que surge a través de los tiempos de práctica haciendo que uno se sienta en paz, y nos llama hacia la sabiduría interior. No seamos como el que va al médico o al gimnasio o al restaurante: “Yo consumo” y a ver qué se me da a cambio. Mientras esté uno en esa dinámica, estará perdido dando vueltas a la noria. “Negociamos el amor”. A ver qué beneficios tengo…yo, yo, yo. ¡Amar es despertar! Orar, buscar la Palabra, hacer el bien, estar a solas y sentarse para orar practicar el amor. Orar y amar es despertar a la vida al estilo de Jesús. Nacer y morir, proceso en el cual has de abrirte sin negar la realidad, sin quedarte en la neurósis, contraponiéndolo con la vivencia, nacer y morir, momento en el que integras y miras desde la aceptación, desde la superación del ego, del yo. Somos amor y nos impedimos el amor incondicional. Hemos de cultivar un amor sin límites hacia todos los seres. Hacer parir lo que ya hay en uno: amor. Esta es la compasión al estilo de Jesús: “Lo que a mí me hagas, hazlo a todos los seres”. Amor no condicionado. Se es espiritual cuando se es profundamente compasivo, generoso, sin esperar que te amen, simplemente porque si. Si no estamos en ello, si hay barreras para que ese gran amante sea una realidad es decir amor, es que hay algo que está fallando en nuestro corazón. El olvido de uno mismo lleva al amor con toda la creación. A eso nos llama Jesús: a ser uno en el Amor.

Mi tarea será conocer, sentir y comprender el mundo, las emociones, a los demás, desde una perspectiva de fe adulta, al estilo de Jesús de Nazaret y no desde la pulsionalidad de lo primero que se me pone en frente. No negando, sino asumiendo, encausando, transformando, haciendo un vaciamiento, POBREZA ESPIRITUAL, DEPENDENCIA TOTAL EN Dios y puesta en práctica de todos los dones que ya tengo, vivencia interior y práctica. Cuando aprendemos a conducir, necesitamos controlar todos los movimientos de manos y pies. Cualquier paso está calculado y debe ser preciso. Más tarde cuando ya hemos incorporado la enseñanza, brota la espontaneidad de movimientos que precisamente convierten la conducción en una acción espontánea que tiende a ser pura maestría. Al caminar, solo caminar, al estar sentado sólo siéntate, al comer come y, sobre todo, no vaciles”. Mi tarea es pues, soltarme, liberarme de la atadura a las suposiciones y prejuicios que condicionan nuestra mente ordinaria. Observa la vida directamente con la plena espontaneidad original. ¿Cómo se puede vivir cada instante lo NUEVO si nuestra “gafa de ver y sentir” está inconscientemente condicionada por memorias y proyecciones? ¿Cómo es posible vivir la sorpresa que cada momento trae si no nos hemos previamente liberado de las memorias los conceptos encadenados a cada percepción? ¿cómo se puede experimentar el sí mismo con la frescura del “niño consciente” abierto al momento presente? El sí mismo no es lo mismo que el ego individual o la persona con la que habitualmente vivimos identificados creyendo que somos; la experiencia del ser en Dios es una experiencia profunda y total sobre todo en el silencio del corazón, amando incondicionalmente. En realidad, para que se produzca la liberación, el ego o persona que tiene nombre y que nace y que muere, se ve obligado a ceder espacio a una Conciencia de AMOR A TODO SER VIVO, que esté en comunión con la realidad de todas las cosas existentes. Despertar al amor. SER COMO Jesús que nada quiere, ni sabe ni tiene. ¿Qué le puede turbar? Ser seres individuales que no esté reprimidos para poder abrirnos a una comunidad mundial para acogerá bendecirla, comprenderla, amarla. ACEPTAR EL RETO DE AMAR.


“La vida es lo que está sucediendo ahora, cuando tú generalmente estás ocupado haciendo “otros planes”. La vida es como el agua, si quieres controlar su flujo y aferrarte a lo que te ha dolido te cansarás, pero si sueltas, entonces se llevará tu tristeza y quedará sólo paz interior, claridad”. Jesús nos enseñó a vivir en atención plena sólo al día de hoy, sólo a cada instante!! Sólo así se encuentra el camino y esta pedagogía divina es de lo más sencilla. Vivir atentos, despiertos es todo lo que hay que enseñar y aprender. Los prejuicios, el propio orgullo es la verdadera barrera que nos impide ser nadie y nada, lo único que nos impide reposar en Dios, vivir en el amor. Ser nadie y nada al estilo de Jesús nos hace libres, ligeros de equipaje, nos hace AMOR SIN CONDICIONES. Por ello haz de esforzarte a estar presente perseverando en “la noche” aunque sientas esto o lo otro, viviendo desde el corazón de Jesús, respirando desde el corazón de Jesús que totalmente siempre cambiará tu perspectiva. No abandones el sentarte tranquilamente en completa quietud, inhalando, exhalando, permitiéndote ser en Dios. Recuerda que la postura que tomes, ha de ser una postura despierta para cultivar la atención disciplinada pero al mismo tiempo relajada y serena. Será quedarte en fe adulta, perseverando en el amor que no piensa sino que ama. No digas “esto no es para mí” “es muy difícil”. ¡¡No huyas!! Sólo necesitas perseverar, y perseverar, y perseverar, y perseverar….Te repito que sentirás de todo pero tú consciencia y la fe adulta, ha de estar anclada al Amor Inmenso del Padre y de Jesús. Nada más. Mírate: Eres respiración, ¡vida!…..inspiras, exhalas….amas…y esto es algo que surge cuando te quedas quieto/a. Tampoco se trata de mantener la mente “en blanco” sino que se trata de que tu atención no de desvíe ni se disperse entre el montón de pensamientos, emociones, imaginaciones sino que se quede en el aquí, en el ahora y así, toda tu vida. Los pensamientos y sensaciones surgirán pero tú, persevera soltando, sin identificarte con ello como la montaña que se asienta firme en el suelo mientras las nubes y los pájaros pasan o se posan en ella. Eres esa montaña que anhela cada vez desaparecer para que sólo quede Él (Dios). Nunca dañes a nadie. Controla la furia mediante el amor. Sábete nada y nadie. Te basta su Gracia!!!


Todo lo que pienso, miro, hablo y hago, ha de ser en amor y por amor pues de otra forma todo me frustrará, me limitará, me hará portarme infantil, grosero, me hará mezquino/a, egoísta. El amor no se enoja nunca más: y no se enoja más porque comprende, y quien sabe de qué barro estamos hechos, quien conoce y comprende el cerebro, la falta o poca sabiduría desarrollada en sí y en otros….no puede enojarse más. ¡Sólo un necio, una necia seguiría haciéndolo!

Soltar, desprenderse, desligarse de la propia tontería y de la tontería ajena, pero sobre todo, de la propia, pues recordemos que no son los demás lo que “nos hacen la vida” sino nuestra manera de interpretarlos a ellos y a las circunstancias. No lo olvides: El amor perdona: todo!

 


Terapia visual de pensamientos sabios 2